jueves, 27 de febrero de 2014

MARIO Y SU MALA MADRE

Algunos de los que os pasáis por aquí también me leéis en Twitter, y seguís mi hashtag #cosasdeniños, en el que comparto las frases ingeniosas de mi niño. Tras mucho darle vueltas pensé en compartirlas también en el blog y crear una nueva categoría, que con permiso de Javi Mos se llamará Mario Facts.

Y llegados hasta aquí os preguntaréis ¿y ese título qué tiene que ver con lo que nos está contando? Pues muy fácil, porque las cosas hay que aclararlas bien y explicarlas desde el principio. ¿Quién es Mario? Mario es el hijo de una Mala Madre, lo confieso, me veo totalmente reflejada en el libro de Lucía Etxebarría "El Club de las Malas Madres", en el blog de La Niña Sin Nombre y su @malasmadres... absolutamente!
Antes de que Mario naciera yo era la "dueña de" (por mi perro) y desde el 25 de julio de 2007 ya ostento el título de "madre de", que seguirá conmigo para siempre, porque este no es de los que admiten devolución ni tienen garantía por dos años, lo tienes y te lo comes, día y noche los siete días de la semana, que pueden llegar a ser larguísimos.
En fin, que como mala madre que soy, cuando rompí aguas tuve cierto miedo escénico ¿al parto? No, eso es para las buenas madres, lo mío fue un pensamiento que decía más o menos así: "Madre del amor hermoso, que esto ya no tiene vuelta atrás, nos vamos dos y volvemos tres, miedito me da", pero claro, había que mantener el tipo, no fuera a ser que nos la pegáramos de camino al sanatorio.

Llegamos por fin y todo ocurrió dentro de lo normal... bueno, depende de lo que entendamos por normal, porque el niño salió y estaba sanote, pero el contenedor, o sea, su mala madre, estaba más 
cosida que un mantel de lagarterana y con dos bolsas de sangre ajena en el cuerpo. Llegó la enfermera con la criatura sacada con ventosa, llenito de pelo y con la cara espachurrada y claro, qué iba a decir yo ¡pues que era feo! Ahí ya apunté maneras de mala madre, porque la enfermera me contestó que era la primera madre que oía decir eso. La rematé cuando quiso darme a mi cachorrillo, sólo a una madre como a mí se le ocurriría pedir que llamasen al padre, que no me sentía con fuerzas de atenderlo. Lo sé, es imperdonable...
Una vez en la intimidad de la habitación, mi marido tuvo un ratito de mal padre y nos confesamos "Pobrecito, con lo feo que es lo único que le queda es ser muy simpático!" Pero el efecto ventosa desapareció y ya sí Mario era muy mono, y clavado a su progenitor, que era como si hubiese entrado en la lavadora a ochenta grados y con centrifugado a tope!
Sin embargo el momento enamoramiento y ese sentimiento de sentirme completa y que daría la vida por aquel canijo de pañal que dormía, lloraba y hacía sus cositas, tardó en llegar, lo reconozco, necesitamos conocernos un poco más para querernos.

Foto de blogdelfotografo.com
Eso sí, aún queriéndole me repateaban esas noches de biberones de madrugada, esos pises después de la ducha mojándolo todo, las caquitas apestosas, y qué maravilla, qué guapo cuando dormía plácidamente y podíamos descansar.
Cuando como mala madre que soy me incorporé a trabajar a los 5 meses, mi niño se independizó, porque es tal el movimiento que tiene por las noches, que no hay quien pegue ojo y claro, no dormir y currar como que no era plan... Mi marido se levantaba miles de veces para ver si estaba bien, pero Mala Madre, yo misma, trataba de aprovechar al máximo las horas de descanso egoístamente
Y esta soy yo... el niño fue creciendo, con doce meses rompió a hablar, me encantó, hablo mucho con él, pero también llegaron las crisis: la de las manualidades (NO por ser madre se saben hacer manualidades, señoras profesoras), la de la costura (NO sé hacerle un disfraz, sólo soy su madre), la de estar rodeada de Buenas Madres en el parque y ser la única Mala Madre, que pone mala cara cuando a su niño le dicen "guau, guau" en vez de "perro" o "caca" cuando lo que es aquello claramente es una gominola pegoteada asquerosa.Y tampoco sé dibujar, ni cantar, ni inventarme cuentos, me aburren las carreras de coches en el pasillo y los dibujos animados, aunque me los sepa de memoria.
Pero creo que a pesar de tener una Mala Madre, servidora, el niño es listo, noble, cariñoso, trabajador, humilde, y claro, guapísimo, que esto lo veo hasta yo!
Ahora que ya sabéis lo que el enano tiene en casa ¿qué os parece la idea de ir conociendo lo que esta madre vive con este chicarrón de seis añazos y medio? ¿Me acompañáis?


Aquí, Mala Madre en acción

martes, 25 de febrero de 2014

FOGAR DO SANTISO

Este mes tuvo lugar una cena en el restaurante Fogar do Santiso a la que fui invitada. El convocante era José Manuel García, director del programa de la Radio Galega Come e Fala, con el que colaboro una vez al mes proponiendo lecturas relacionadas con la gastronomía. Hacía unos veinte años de mi primera vez en este lugar peculiar que es el Fogar do Santiso, cuando todavía estaba al frente el padre del gerente actual, y la verdad es que no volví porque no me gustó la experiencia. Algo muy personal, lo reconozco, porque era y sigue siendo un sitio tremendamente popular.
Hace no mucho era una odisea llegar hasta aquí, desde hace tan sólo unos días el tema es un poco más fácil porque por fin hay carteles indicadores por el camino, en varios cruces que nos encontramos, porque la verdad es que está bastante perdido en una zona rural de Luou, en Teo.
En la web hay un mapa localizador, de Google, y si tenéis navegador llegáis sin problema. Recuerdo aquellos tiempos en que había que dibujar un plano a los amigos y turistas que querían ir allí!
Al llegar hay una zona de aparcamiento para clientes. El día que estuve para cenar, como sólo abrieron para nuestro grupo, fue más que suficiente esta zona, seríamos unos 40, así que imagino que si vais no será demasiado difícil que podáis aparcar aquí.
Nuestro menú estaba ya cerrado y todos, excepto los que optaron por el menú vegetariano, comimos lo mismo.
Comenzamos picoteando unas croquetas de grelos, con una curiosa forma cuadrada, una pizza casera de nueces, cebolla y queso San Simón, que es un queso gallego ahumado muy rico que os recomiendo probar si no lo conoceis, y empanada de grelos. A mi mesa estos entrantes llegaron bastante templaditos, me hubiera gustado comerlos más calentitos, pero estaba todo muy bueno, las cosas como son. A continuación llegaron unos recipientes de estilo japonés con unas verduras y calamares en tempura que estaban de fábula. Aquí se nota que las verduras son de calidad, de hecho las cultivan ellos mismos, tienen una huerta ecológica certificada de 7 hectáreas de superficie, y zona de invernaderos.

Seguimos con un carpaccio de pulpo que me gustó muchísimo, combinado en la tabla con vieiras con salsa de soja y cebolla caramelizada y mientras tanto fueron llegando un montón de variedades de pan de elaboración propia recién hecho, buenísimo: pan con pepitas de chocolate, pan de uvas, pan de centeno... una fiesta para los que somos amantes del pan!!!


Y llegó por fin el plato principal, la tabla de carnes, con vacuno gallego (vaca vianesa), cerdo celta y costilla de cerdo ibérico. La carne de vaca, cortada finíiiisima y con sal en escamas, había que pasarla al gusto en una piedra caliente que nos pusieron. La carne estaba maravillosa, y aquí se ve también la apuesta que se hace por cuidar la calidad de los productos, gallegos y procedentes de la agricultura ecológica.
Llegamos la hora del postre, para mi gusto, que soy una gran amante de esta parte final de las comidas, el restaurante puede mejorar mucho, el puding y la tarta de café no estaban mal, pero podrían estar muchísimo mejor, sobre todo en cuanto a texturas. El café de pota, muy rico. Al final sirvieron licores, que no probé, pero me llamó muchísimo la atención el licor de toxo y decían por mi mesa que estaba muy bueno.

Resumiendo, la comida me gustó, el ambiente lo ponen los amigos que a uno le acompañan, así que fantástico, pero no me gustó nada que hubiesen encendido varias chimeneas (creo que no con la suficiente antelación, porque no estaba caldeado el ambiente e hizo fresco todo el tiempo) y, o bien por ir mal el tiro o por estar húmeda la leña, estuviese el aire cargado de humo. Imagino que esto no molestó a todo el mundo, pero yo padezco de los bronquios y me pasé la noche tosiendo.
Otra pega, el cuarto de baño está en el exterior, algo que quizá no importa si el día acompaña, pero con la noche de lluvia y frío de ayer, no apetecía nada salir a la intemperie y entrar en un baño que parecía una nevera.
La imagen que yo tenía de este restaurante mejoró considerablemente, se mantiene un ambiente rústico, pero resulta más cómodo que entonces. Eso sí, tengo claro que mi próxima vez será con mejor temperatura para poder estar en la zona exterior, donde cuentan con un parque infantil que encantará a mi terremoto y probaré el famoso pollo de corral del que he oído maravillas y tengo muuuuuchas ganas de catar personalmente, así que si el tiempo acompaña, habrá expedición familiar allá por la primavera.
¿Conocéis este sitio? Quizá muchos de vosotros sí, y si hace tiempo que no vais, os recomiendo acercaros porque el cambio ha sido para mucho mejor.

lunes, 17 de febrero de 2014

EL CIELO EN UN INFIERNO CABE

Descubrí a Cristina López Barrio cuando vi la portada de su novela La Casa de los Amores Imposibles. Me llamó muchísimo la atención esa portada maravillosa y cuando me topé con la edición especial de bolsillo de tapa dura aquel verano de 2012 no lo dudé y me tiré a la piscina. Lo confieso, me encanta descubrir nuevos escritores y los títulos y portadas me llaman muchísimo, en ocasiones basta que uno de ellos me llame la atención para hacerme con el libro.

Este libro me cautivó por completo, ese universo mágico que crea Cristina con enorme solvencia, recordándonos a autores como García Márquez o Isabel Allende, nombres mayúsculos de la literatura en lengua española con los que esta autora bien puede codearse sin complejos, hizo que no solamente disfrutase de la lectura, sino que en cuanto vi entre las novedades editoriales El Cielo en un Infierno Cabe, corrí a mi librería de cabecera, que no a la biblioteca como hago en otras ocasiones, los libros de Cristina López Barrio son de esos que hay que tener en la estantería.
La historia esta vez nos lleva a la ciudad de Toledo, en el año 1625, cuando la Santa Inquisición está en pleno apogeo y deseando escuchar la defensa de una mujer acusada de brujería: Isabel de Mendoza puede curar o matar con tocar a alguien con sus manos.
Una testigo en este juicio sumarísimo afirma que el nombre de esta mujer es en realidad Bárbara, que pese a haber nacido en noble cuna fue abandonada en un hospicio, precisamente por esas manos tan especiales con las que nació. Y de voz de Berenguela sabremos de la vida de Bárbara, que aún no caminaba y ya salvaba la vida de otro huérfano, Diego, nada más llegar a la habitación de la institución comandada por las religiosas.

"En los tres años siguientes, Diego no fue la única criatura que salvaron las manos de Bárbara. La hermana Ludovica, empeñada en vencer a la muerte, comenzó a utilizarlas discretamente como la más eficaz de sus medicinas. No sólo hacían germinar semillas, sino que curaron incluso los peores males de la carne, de tal manera que llegué a preguntarme si sería la niña el medicamento celeste al que se hacía referencia en la correspondencia cifrada que mantenía la hermana" (pág. 291)

La autora en una foto de El Diario de Aragón

En el relato se mezcla una ambientación histórica muy rigurosa con ese toque mágico, donde la presencia de sectas diversas, brujería y ese don especial de Bárbara, conviven con la historia del día a día de los personajes principales con secundarios de gran personalidad, como la Hermana Ludovica y sus experimentos secretos a espaldas del resto de las monjas.
En la narración, encontramos textos muy descriptivos, que crean un ambiente que envuelve al lector y lo transporta a una época difícil desde la perspectiva de aquellos que tienen más que perder, con una clara crítica a la sociedad de la época, cuando por cualquier motivo se llevaba a un vecino o familiar ante el Tribunal de la Muerte con el fin de vengarse por cualquier agravio. A pesar de que los diálogos son escasos y Cristina López Barrio utiliza un lenguaje muy rico, no se hace nada pesada la lectura de la novela, es más, se saborea cada página, se disfruta con cada descripción, es una lectura para disfrutarla despacito.
No dejéis pasar la oportunidad de leer cualquiera de los dos libros que os comento de esta autora, si sois amantes del realismo mágico, se convertirá en una de vuestras escritoras de cabecera seguro.

"Toda vida parecía apagarse, todo objeto que ella tocaba perdía la utilidad para la que había sido concebido, como si la única utilidad posible, la única que tenía oportunidades de sobrevivir a tanta descomposición fuera la de la tristeza" (pág. 246)

"El aprendizaje del dolor es un arte que nunca se olvida: marca el corazón como herrero con el fuego de su fragua, y el hierro que un día quemó toda bondad deja serpiente en cicatriz negruzca." (pág. 250)

jueves, 13 de febrero de 2014

CONCURSO COCINERO DEL AÑO

Ayer por la tarde, 12 de febrero de 2014, tuve la gran suerte de poder asistir a la quinta semifinal del Concurso Cocinero del Año, en la que participaron las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja.
Desde Galicia los concursantes eran Lorena Moldes Otero (restaurante Pan de Millo, O Grove), Iván Méndez Álvarez (restaurante Balneario de Mondariz) e Iñaki Bretal Romay (Eirado da Leña, Pontevedra). 
El concurso tiene un carácter bianual y es de ámbito nacional. Está dirigido a cocineros profesionales y este año la gran final, de la que saldrá el ganador absoluto será en el mes de marzo en la ciudad de Barcelona.
La semifinal celebrada ayer tuvo lugar en el Centro Superior de Hostelería de Galicia, en Santiago de Compostela, y comenzó a las 14 horas con un cóctel de bienvenida a los asistentes. Un grupo de blogueros que habíamos asistido al evento tuvimos la gran suerte de poder entrar en las cocinas y ver en directo cómo se estaba viviendo el concurso desde dentro: nos coincidió el servicio de Iñaki Bretal, y lo vimos emplatar su salmonete y los nervios que estaba pasando.



Después de una breve estancia en la cocina pasamos al saloncito donde el jurado evaluaba los platos. Sin duda toda una experiencia poder estar en persona en estos momentos claves del concurso, algo único y que seguro que no olvidaremos los asistentes. 
Desde esta hora y hasta las cuatro de la tarde tuvimos ocasión de visitar la Village-feria montada por los patrocinadores del evento y la exposición de los platos con los que los participantes se presentaban al concurso, expuestos en una mesa junto al salón donde se celebraba el evento para el público. En ningún momento se sabía a quién correspondía cada plato, pues los menús preparados por los concursantes estaban identificados por un número.
En esta 5ª Semifinal los competidores, además de los gallegos, fueron Alberto Molinero García (restaurante Lola, Álava), Asier Alcalde Larrañaga (Laia, Guipúzcoa), Félix Manso (Gaztelumendi, Guipúzcoa), Gael Dobarro (Ulia, Hotel Barceló Costa Vasca, Guipúzcoa) e Iñaki Andradas Eraso (7 del 7, Pamplona).

Algunos platos a concurso


Mientras el jurado deliberaba y los participantes descansaban antes de la entrega de premios, el público tuvo ocasión de asistir a varios showcooking muy interesantes: Carnes de Irlanda, Beatriz Sotelo, del Restaurante A Estación (Cambre), con su cocina divertida para niños, aunque ciertamente complicada para hacer en casa, Javier Olleros, del Restaurante Culler de Pau (O Grove), que presentó una ensalada de hierbas y tomates muy apetitosa y Nacho Rojo, del Restaurante La Galería (Burgos), que mostró en exclusiva su menú de corzo basado en los sabores del bosque, un gran trabajo lleno de originalidad.


Bea Sotelo con su ensalada de mariquitas
Javier Olleros y su ensalada de tomate y hierbas
Nacho Rojo con su corzo y sus sabores del bosque

Por fin llegó la hora de saber quiénes eran los galardonados de la tarde, un momento muy emocionante para los gallegos, pues había tres participantes de esta comunidad. Finalmente Galicia consiguió estar en el podium, con el tercer puesto de Iñaki Bretal. El segundo puesto fue para Alberto Molinero, del Restaurante Lola, de Álava y el ganador resultó Asier Alcalde, del Restaurante Laia, en Hondarribia. Lo cierto es que el menú de Asier llamaba muchísimo la atención por su presentación y por su equilibrio entre los platos. Algunos concursantes tenían platos muy buenos pero luego flojeaban en otros, sobre todo en los postres, que al menos a mí me dio la sensación de que era el talón de aquiles de la mayoría de los participantes.

Los tres galardonados de la noche

Tengo las fotografías de todos los platos del menú ganador, porque como os decía me pareció un menú fantástico y lo fotografié entero, así que aquí lo tenéis:





jueves, 6 de febrero de 2014

ROSALÍA DE CASTRO EN LECTURAS SABOROSAS


El domingo día dos de febrero la protagonista de mi sección en el programa radiofónico Come e Fala fue nuestra poetisa más afamada y reconocida dentro y fuera de esta tierra: Rosalía de Castro. Su amor por la tierra que la vio nacer se refleja en todos y cada uno de sus versos, y a través de ellos podemos conocer cómo era la vida entonces, en todos los sentidos: Rosalía habla de las fiestas populares, de las formas de vestir, las tareas cotidianas, las faenas del campo y claro está, las comidas, como parte de esas escenas costumbristas que elabora, tanto en Cantares Gallegos como en Follas Novas, más en esta primera obra.

Desde este blog me gustaría invitaros a leer, o a releer si ya lo habéis hecho, estas dos obras que os comento, y para los amantes de la gastronomía, los dos poemas que leí en mi sección Lecturas Saborosas, que podéis escuchar desde el minuto 43:30 del programa pinchando AQUÍ, aunque yo de vosotros escucharía el programa entero. 


"Has de cantar
meniña gaiteira,
has de cantar
que me morro de pena.

Canta meniña
na beira da fonte,
canta dareiche
boliños do pote.

Canta menina
con brando compás,
dareiche unha proia
da pedra do lar.

Papiñas con leite
tamén che darei,
sopiñas con viño,
torrexas con mel.

Patacas asadas
con sal e vinagre,
que saben a noces.
¡Qué ricas que saben!

¡Qué feira rapaza,
si cantas faremos...!
Festiña por fora,
festiña por dentro."

(Cantares Gallegos, I)

"Foron chegando, chegando,
Máis de nove ulindo a festa,
I a ningún botou da porta
A rica da montañesa;
Que hai para todos, o día
Que alí cocen, carne fresca
Por arrobas, e se fan
Papas de arroz en caldeiras.
Matouse un carneiro, grande
Como un boi, e unha tenreira
Como unha vaca, e gordiña
Como unha cocha pequena.
Hai viño a Dios dar, un viño
do Ribeiro, que é canela;
E para a xente de menos
Haino tamén da terra,
Un pouco agriño, mais fresco
E sabroso como fresas.
Coceuse unha gran fornada
De millo branco que albea,
Con mixtura de centeo
I unha pouca de manteiga.
Parece biscoito a broa,
I un non se ve farto dela,
Que aínda é muito máis sabrosa
Que os moletes que en tres cestas,
Escollidos, de Santiago
Trouxeron as panadeiras.
En fin, a comida roda
Polos pés, i o viño alegra
As xentes tanto, que rabia
De envidia a negra tristeza.
Os probes que alí viñeron
I atoparon lume e mesa,
Contan contos que dan risa,
Así as mozas coma as vellas;
Uns en verso, outros en prosa,
Pois falan en todas lengoas,
I apostan entre todos
A quen fai copras máis feitas.
Mais o da zanfona gana,
Que lle apunta a compañeira,
E axúdalle o viño branco
Con que a gorxa lle refrescan.

(Follas Novas. Fragmento de "¡A Probiña, que está xorda...!")




martes, 4 de febrero de 2014

COCIDO TRIP. LALÍN 2014

El año pasado Lalín subió muchos enteros en Internet, y parte del mérito fue de Javier Presas, organizador del evento Cocido Trip, en el que reunió a un montón de personas amantes de la buena mesa y las RRSS. Como es fácil de entender, todos nos quedamos con ganas de más y el listón estaba muy alto. Además al ver lo bien que lo pasamos el año pasado, hubo muchos otros que quisieron participar: el reto era difícil, pero una vez más el enorme trabajo y la gran ilusión de Javi pudieron con todo y el pasado sábado pudimos compartir de este evento en familia y con un montón de amigos.
¿Que cómo fue? Todo comenzó en A Lareira... donde nos esperaba un café tan bueno como bonito, desde el principio el cerdo fue el protagonista de la jornada. Pero lo bueno nunca viene solo, al menos esta vez, y para mojar nos sirvieron un pan delicioso, con aceite al gusto, bizcocho y unas torrijas con las que mi enano casi se empacha, vaya, que debían estar buenas! Un lugar de lo más acogedor al que seguro que tendremos ocasión de volver.
Tras juntarnos todos e identificarnos gracias a unas chapitas con nuestros nicks, nos acercamos al Ayuntamiento, donde el concejal de Turismo nos recibió y donde pudimos ver una muestra de lo que Mercedes, de La Aprendiz de Chef bautizó como Pork-Art y le tomo prestado, porque define fenomenal todo el partido que puede sacar el artista al "porquiño": varios cerdos enormes decorados con corazones, con el dibujo de un cocido... las clásicas huchas de cerdito tuneadas como parejas de novios, bailarines regionales... 

Aunque el desayuno había sido espléndido, como buenos aficionados al buen comer, la visita tenía que ser gastronómica, así que en un autobús de Autocares Presas allá que nos fuimos, disfrutando como niños de los copos de nieve que nos acompañaron por el camino, a conocer la granja donde se elabora el queso más elegante de Galicia, Cortes de Muar, no me digáis que el packaging de estos quesos no es maravilloso, unas vacas estilosísimas arropando a un queso de Matrícula de Honor.
Aquí los que no tenían niños que preferían correr por el campo, o sea, todos menos yo, tuvieron ocasión de escuchar a Germán, el maestro quesero, contando la historia de esta empresa familiar de la que él y su hermana se encargan ahora con un enorme éxito más que merecido como luego sí podemos comprobar (aquí mi terremoto sí se apuntó, porque si algo es, es quesero y panero a morir... menos mal!), con un maridaje de lujo, el pulpo ahumado de Conservas Artemar.
Y cuando ya creíamos que ahí quedaba todo y nuestros estómagos esperaban ansiosos el cocido, llegó una más que grata sorpresa de la mano del Restaurante Agarimo, donde pudimos ver una muestra del talento de la jovencísima cocinera Conchi Peiteado en forma de tapa: Solomillo de cerdo, espuma de patata, crema de grelos y garbanzos, cachucha prensada y migas de chorizo


Y por fin llegó la hora del cocido! El lugar elegido esta vez fue el Restaurante La Molinera, donde, como decía el lema de esta edición del Cocido Trip, pusimos al mal tiempo buen cocido, fabuloso cocido diría yo! Disfrutamos de una agradable compañía en la mesa que nos tocó, pero éramos tantos esta vez, que eché de menos no poder tener más tiempo para charlar con más gente, creo que voy a sugerir que la tercera edición se haga en forma de Cocido Buffet para ir charlando con unos y otros ¿qué os parece? Si es que comenzamos a las diez de la mañana y a las siete de la tarde ya estábamos en el Kubos, donde los aficionados a los gin tonics y cócteles disfrutaron de lo lindo, pero se me quedó corto, es lo que tienen estos eventos...



Gracias a todas las empresas que colaboraron regalando sus productos para el sorteo final, gracias a los panaderos lalinenses por esos maravillosos panes con los que nos despidieron, los almendrados, gracias por la miel, la sidra, los embutidos, gracias a Todo empieza por t, gracias a Tito, por endulzarnos el paladar, disfruté de la compañía de muchos amigos a los que tenía ganas de ver, eché de menos a otros que no pudieron estar y un año más encantados de estar en la tierra del cocido, mil gracias a Javier Presas por hacerlo posible.

Sporky, La Galleta Molona, Pluto y Dalmatá, hicieron buenas migas