miércoles, 7 de octubre de 2015

ESCARLATINA, A COCIÑEIRA DEFUNTA

El jurado del Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil dice de ella que es “una obra extraordinaria, humorística y rompedora en el contexto de la literatura infantil y juvenil actual que destaca también por su fácil lectura, por su humor escalofriante, y por la habilidad para desmitificar el mundo de la muerte”, y realmente es una propuesta literaria muy diferente a las que estamos acostumbrados en el ámbito de los más pequeños.
Escarlatina, a cociñeira defunta, nos cuenta la historia de Román, que sueña con ser cocinero y pide por su décimo cumpleaños un curso de cocina. Corren malos tiempos económicos en su casa, así que sus padres buscan una oferta en Internet para poder regalarle el curso. Este curso resulta ser muy, muy peculiar... Un buen día llega un paquete a casa, con un papel de regalo nada usual, dibujos de un montón de bichos y dentro algo sorprendente: Escarlatina, una niña cocinera muerta, a la que Román tendrá que montar y dar vida, acompañada de una gran araña con acento francés.
Román quiere aprender a cocinar a toda costa, así que trae a la vida a Escarlatina, y con ella hará un recorrido gastronómico por el Inframundo, el mundo de los muertos, en el que tendrán que convencer a los muertos de lo delicioso de las comidas de los vivos, algo complicado, porque los gustos culinarios de ambos mundos no pueden ser más dispares.
La lectura resulta de lo más entretenida, la autora sabe plasmar en los diálogos una enorme naturalidad, tanto en los adultos como en los niños. Tiene sus puntos de humor, sus momentos tiernos y además los lectores verán el Inframundo a través de los ojos de Román, como un lugar curioso, diferente, con unos gustos que al principio no comprende pero que luego incluso casi llega a compartir... En ningún momento siente miedo, en absoluto, es tan natural estar vivo como estar muerto.

"Despois de quedar alucinado co que había dentro do féretro, volvín coller as instruccións. Tras darlle moitas voltas, entendín que Escarlatina era nada máis e nada menos que unha cociñeira que estaba morta desde había unha chea de anos. E se por iso non chegase, viña separada en pezas que se enroscaban unhas ás outras" (pág. 29)

"Escarlatina confeccionara ao longo dos anos un libro de receitas que recollían unha chea de menús deseñados por ela mesma. Por exemplo:
Pastel de follas de col con lesmas maceradas
Albóndegas de cerebro de morcego con xarope de bile..." (pág. 83)

"- E o pica-pica? Como o fas?
- É unha mestura a base de ortigas e de fígado de lagarto.
De tanto falar de bechocos e cousas podres, cada vez dábanme menos noxo. Xa me estaba acostumando á dieta dos defuntos" (pág. 123)

El libro incluye el Recetario de Román, recetas que los niños pueden preparar en casa perfectamente, con más o menos ayuda de los adultos: piruletas de chocolate, bollos de pan, empanada de mejillones, magdalenas... La hermana de la autora, que se dedica a la repostería creativa, puso su granito de arena en este recetario.

Este libro, que ya en 2014 fue galardonado con el Premio Merlín de Literatura Infantil, estará disponible en castellano antes de fin de año, y su versión en catalán se espera para la próxima primavera.
Ledicia Costas, la autora viguesa, cuenta en su haber literario con otras obras infantiles, así como algunos poemarios. Publicó su primer libro en 1999, y desde entonces ha sido ampliamente reconocida dentro y fuera de nuestras fronteras. Licenciada en Derecho, decidió apostarlo todo por su carrera literaria y desde luego, está obteniendo grandísimos éxitos que espero que continúen.
La propia Ledicia comenta que quiere con este título homenajear a las mujeres cocineras, así como tratar dos temas muy presentes en la cultura gallega, como son la muerte y la gastronomía.

4 comentarios:

  1. Bien está saberlo, que se acercan fechas de presentes y regalos varios...
    Besines,

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  2. Ay, me encanta. Creo que incluso para leerlo yo, jeje.

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